Barber Motorsports Park, a las afueras de Birmingham (Alabama), es un circuito permanente de 2.3 millas con 17 curvas fluidas y 80 pies de desnivel que suponen un reto para pilotos e ingenieros. Una cinta de carreras de 45 pies de ancho también hace que sea imperativo tener paciencia a la hora de establecer oportunidades de adelantamiento.